Llegada y traslado al hotel previsto o similar. Cena y alojamiento. En caso de llegada al hotel después las 22 horas, tendrán una ligera cena fría en la habitación.

Desayuno. Comenzamos la aventura tocando el Atlas, una de las más grandes cadenas montañosas del mundo, donde se juntan el verde de la naturaleza con el rojo de la tierra. Seguimos nuestro camino cruzando el puerto de T’Zi N’Tichka, con una altura de 2260metros e inmersos entre las majestuosas montañas del Atlas que dejan caer de sus laderas las primeras aldeas bereberes llegaremos a Ouazarzate, el primer pueblo del sur. Continuamos, admirando Kasbahs del siglo X, perdidas entre el palmeral natural de Skoura hasta llegar al valle de las rosas donde, desde lo alto de la colina, descansaremos con el valle de fondo, para después adentrarnos montaña adentro por pista y perseguir un camino escondido, que nos llevará a conocer a una familia bereber que todavía a día de hoy, viven aislados del mundo en sus cuevas talladas dentro de las montañas. Terminando el día en Bouman Dades. Cena y alojamiento en el hotel.

Desayuno. Comenzaremos el día en el paraje natural de Bouman Dades y seguiremos nuestra ruta hacia Tinghir hasta ser engullidos por las gigantescas y laberínticas gargantas del Todra donde descansaremos antes de llegar a Erfoud. Desde aquí comenzamos las aventuras sin límite por el desierto, por las pistas del rally Paris Dakar recorreremos el desierto árido e inhóspito, adelantaremos dromedarios salvajes e incluso burros y nos mojaremos los pies en los pozos de los nómadas antes de llegar a las dunas de Erg-Chebbi. Por la tarde partiremos en una caravana de dromedarios y paseando ascenderemos las dunas para disfrutar del atardecer africano y nos adentraremos en la profundidad del desierto para pasar una noche única como auténticos bereberes y junto a ellos disfrutaremos de una cena típica, acompañados de su música a ritmo de tambores bajo las estrellas y la vía láctea. Noche en Khaima en el desierto.

Nos despertaremos para deleitarnos con el amanecer entre las dunas. Desayuno. Día dedicado para disfrutar del desierto en su estado más salvaje. En medio de la nada encontraremos minas de Khol y viajaremos en el tiempo visitando el poblado de una tribu procedente de la áfrica negra llamado “Khamlia”, donde escucharemos su música tradicional Afro-Bereber (música Gnawa) y con la misma de fondo, nos sumergiremos en el gran desierto hasta llegar a Ouzina. Tras descansar continuaremos nuestra aventura por puro desierto de infinitas tonalidades hasta cruzar el llamado rio de arena, ruta utilizada todavía por los nómadas en sus caravanas de comercio en África y seremos recibidos por los bereberes del Oasis de M’Harech. Cena y alojamiento en el hotel.

Desayuno. Salida dejando paulatinamente el desierto a nuestras espaldas para adentrarnos en el árido Anti Atlas por las montañas del Saghrou, pasaremos Zagora antes de llegar al valle del Draa, el más grande de Marruecos, donde pasearemos por su antigua Kasbah antes de llegar a Ouarzazate. Cena y alojamiento en el hotel.

Desayuno. Empezaremos el día temprano con la visita a la kasbah de Ait Ben Haddou, declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y escenario cinematográfico donde se han rodado películas tan conocidas como Gladiator o la actual serie de moda Juego de Tronos. Pasearemos por el interior de la kasbah rememorando su época dorada cuando era un punto clave en las caravanas de comercio procedentes de Tombouctu. Regreso a Marrakech. Cena y Alojamiento en el hotel.

Desayuno en el hotel. Visita de la ciudad de Marrakech, comenzando en el exterior de la mezquita de la Koutubia y su minarete, torre gemela de la Giralda de Sevilla. Comenzamos nuestro paseo hacia la puerta de entrada a la medina antigua Bab Agnaou para visitar las Tumbas Saadies, dinastía que hizo grande esta ciudad. Continuamos por el Mellah “Barrio Judío” y visita del interior del gran Palacio de la Bahia. Callejeamos por el zoco hasta terminar en la concurrida Plaza de Jmaa el Fnaa, declarada Patrimonio de la Humanidad. Por la mañana, vendedores de zumos, de frutas, cestos de mimbre, recuerdos, dulces, bisutería, dentistas, curanderos, encantadores de serpientes, escritores por encargo, cuentacuentos, etc. Este universo se vuelve particularmente fascinante con la caída de la tarde, cuando la plaza se ilumina con mil luces y los diferentes puestos desaparecen para ser sustituidos por cientos restaurantes ambulantes, donde degustar todo tipo de alimentos. Tiempo libre. Cena y alojamiento en al hotel.

Desayuno y tiempo libre hasta la hora del traslado al aeropuerto para coger su vuelo de regreso. Fin del viaje y de nuestros servicios.